Por: Juan Pablo Tabares Ortega
Carolina Tabares nació en Bajo Cauca, pero su corazón es de La Ceja, donde formó una familia junto a su esposo Víctor Ocampo y Melanie, su pequeña hija quien es el motor y lo que la impulsa a romper récords como el de hace algunas semanas en Estados Unidos.
A lo largo de su carrera ha obtenido importantes triunfos y ha vencido obstáculos y momentos difíciles, quizás, el episodio más complicado ocurrió en junio de 2017 cuando perdió un bebé, situación que la alejó por más de tres meses del atletismo, pero que se convirtió en una motivación para estar de nuevo en el camino del alto rendimiento.
“Yo en ese momento solo pensaba en cómo contarle a mi hija lo que estaba sucediendo. Gracias a Dios tuve el apoyo de mi esposo y de la niña, que a pesar de ser tan pequeña siempre me decía cosas como: mamá tu eres muy fuerte y si tú sigues llorando el bebé se le mojan las alas y no puede llegar al cielo”, confesó Carolina.
Tras este duro golpe, la talentosa deportista de Porvenir se recuperó y volvió a su mejor nivel gracias a las instrucciones y consejos que diariamente le entrega su esposo Víctor Ocampo, de la mano de su hija Melanie y recibiendo las bendiciones de un ángel que la cuida desde el cielo.