Este sábado se disputó la final del Mundial de Clubes entre Chelsea y Palmeiras, en un partido que en el tiempo reglamentario terminó empatado 1-1, pero un penal al minuto 116 le dio la oportunidad al conjunto inglés de ser campeón del certamen.
Romelu Lukaku abrió el marcador a los 55′, luego empataron los brasileños por intermedio de Raphael Veiga a los 64′ y cuando se pensaba que el título se definía en penales, una mano dentro del área fue sancionada por el juez y Kai Havertz sentenció el 2-1 definitivo.
En Palmeiras, Eduard Atuesta ingresó al minuto 77 y de esa manera se convirtió en el octavo colombiano en disputar una final del Mundial de Clubes.
Por el lado del Chelsea, tomó revancha del 2012 cuando perdió ante Corinthians y logró ganar el título por primera vez en su historia.