Christian Eriksen firmó un contrato de tres años con el Manchester United, poco más de 12 meses después de sufrir un paro cardíaco en la Eurocopa.
El centrocampista recibió tratamiento para salvarle la vida, se le colocó un desfibrilador cardioversor implantable (DCI), pero pese a ello, su antiguo club, el Inter de Milán, rescindió su contrato.
El jugador de 30 años declaró en enero que su corazón «no era un obstáculo» y ese mismo mes fichó por el Brentford, de la Premier League inglesa.
Ahora, el técnico del Manchester United, Erik Ten-Hag, pidió a la junta directiva fichar al futbolista danés, con quien espera realizar una mejor temporada en comparación con la anterior.