Fiestas con amigos, sus 15 años, reuniones y hasta sus grados del colegio, son algunos de los sacrificios que ha realizado Paula Andrea Patiño para poder ser hoy la única representante del Oriente y la única ciclista colombiana que estará en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Nació el 29 de marzo de 1997, en La Ceja, y creció al lado de Hernán y Sonia, sus padres, y Julián y Camilo, sus hermanos. Fue precisamente Julián el que la motivó a inclinarse por el ciclismo, hizo parte del equipo de Hernando Gaviria, y gracias a sus buenas actuaciones en diferentes carreras pudo ser parte de Coldeportes, y la Selección Colombia, posteriormente llegaría a Europa.
En alguna oportunidad, Sonia, su mamá, contó que al principio hubo momentos difíciles. En cierta ocasión, una bicicleta en la que iba Paula se quedó sin frenos y chocó contra un poste; quedó inconsciente y la llevaron a la Clínica, pero por fortuna no pasó a mayores.
En 2017 y 2018, estuvo en Suiza aprendiendo más de su deporte en el Centro de Alto Rendimiento de la Unión Ciclista Internacional. Allí maduró como ciclista y como persona y hasta aprendió a sufrir las consecuencias de vivir sola, de extrañar la comida y a su familia.
Luego llegó al Movistar Team, donde se dio a conocer en todo el mundo. Ha sido protagonista en el Giro Rosa, ha ganado medallas en competencias nacionales, es la referente del ciclismo colombiano y ahora estará por primera vez en los Juegos Olímpicos.
Lo que le ha pasado en sus 24 años de vida ha sido más que suficiente para confirmar que los sacrificios que ha hecho le han servido no solo para sentirse orgullosa de lo que ha logrado, sino para pensar más en grande.
