El caso Novak Djokovic parece haber llegado a su fin. El Gobierno australiano no ha permitido la entrada del tenista al considerar que no cumplía con la exención médica y le han invitado a regresar a casa lo antes posible.
Djokovic tomó ayer un vuelo con destino a la capital de Victoria con la seguridad de haber recibido una exención médica, pero la irregularidad en la petición de su visado complicó su acceso a Australia. La exención que había presentado Nole para jugar era haber tenido el Covid en los últimos seis meses, por lo que no requería de la vacuna obligatoria.
Después de siete horas retenido en una habitación, custodiado por dos policías y sin la posibilidad de utilizar el móvil, ha sido informado que no cumple los requisitos para pisar suelo de Melbourne.
De esta forma, el campeón de 20 grandes se queda sin la opción de defender un título que había ganado en las últimas tres ediciones. Sus abogados apelarán la decisión.