Valentina Agudelo es una joven del municipio de Fredonia, que desde hace varios años se viene desempeñando en el deporte, tanto en el atletismo como en el arbitraje.
En el año 2012 dio sus primeros pasos en carreras recreativas, gracias a su profesor de Educación Física, quien vio potencial en ella. Luego, el entrenador de atletismo de su municipio mejoró sus capacidades y logró obtener medallas en torneos Intercolegiados y otras competencias.
«Fue pasando el tiempo y empecé a entrenar con el club de alto rendimiento de la Liga de Atletismo de Antioquia, Libardo’sTeam, y mi entrenador que sigue siendo Libardo Hoyos«, mencionó la deportista.
Durante este año, Valentina fue subcampeona de los 3 mil metros planos en Bucaramanga y campeona de los 5 mil metros planos en el Nacional Interclubes, lo cual significó un logro importante para su carrera.
Sin embargo, aunque en el atletismo ha sido exitosa, hace dos años Valentina descubrió otra de sus pasiones. Ingresó al colegio de árbitros – Arbiantioquia – hizo el curso por curiosidad y de a poco se convirtió en su estilo de vida.
«El arbitraje requiere de inteligencia deportiva, es de valientes, es aprender a reponernos del error y los insultos, ya sea del jugador, técnico o los hinchas, porque siempre van a estar los malos comentarios, más aún de aquellos que no saben las reglas», dijo.
Para ella cada partido es una experiencia, pues aún recuerda la primera vez que la insultaron en un terreno de juego. «Esa vez la presión del público era muy fuerte, los jugadores de los equipos discutían y un hombre que estaba en la tribuna me mandó a cocinar que porque eso era para lo único que servíamos las mujeres. Lastimosamente todavía existe el machismo y se sorprenden al ver una mujer tomando el control en una cancha«, agregó.
Sin embargo, esos comentarios no la debilitaron, por el contrario, la han fortalecido y la han hecho crecer como persona, lo cual también se refleja en sus buenos resultados en el atletismo, donde sueña con seguir siendo una de las mejores del departamento, y en el arbitraje donde aspira algún día obtener la escarapela FIFA.